Durante nuestras vivencias con los demás el amor es una de los  aspectos que más sentido da a nuestras vidas. Estar con una pareja a gusto ayuda a sentir las circunstancias vitales desde la comprensión y el apoyo. Algunas de las dificultades que se presentan en consulta hablan de la “terapia del amor”, y estas hay veces que dificultan el camino de las personas hacia una vida más sana y equilibrada, una vida más pendiente de nosotros. ¿Qué se nos puede olvidar a la hora de mantener una estrecha relación con otra persona?

Terapia del amor

El amor es un sendero difícil en muchos casos, donde las inseguridades y la necesidad de mantener al ser amado pueden generan problemas intensos en la pareja.  Hay detalles que postulan varios de los elementos significativos que  pueden pasar desapercibidos, e incluso llevar a pensar que la relación que llevo con una persona está libre del control. Solo en los pequeños detalles se pueden descifrar los elementos que hacen que las personas traten de mantener a su pareja cerca, lo que puede llevar a la coacción de la libertad del otro y una posible separación inesperada.

Los aspectos más inconscientes de nuestros actos frente a las ideas de libertad pueden cambiar con respecto a lo que es considerado como una relación sana. Depende en muchos casos del tipo de vínculo que lleven esas dos personas, además  del “encaje”, lo que no quiere decir que esa relación sea sana en su lado más independiente. Muchas relaciones se consolidan en base a la dependencia: vivir para el otro. Lo que puede acarrear sentimientos profundos de impotencia, dificultad a la hora de tomar decisiones, anhedonia o ser incapaz de disfrutar de las cosas.

La terapia enfocada en el amor trabaja estos detalles, determinando de forma individual cada aspecto que pueda estar interfiriendo en una relación sana como ser individual dentro de la relación; ayuda a distinguir lo que se considera importante o no en una relación y a aceptar vivir con ello o tomar otro camino. Las fuertes dependencias  diluyen la parte más determinante de nuestras vidas, es decir, nos limita como entes generadores de nuestro propio rumbo y decisiones personales.

Cuando el deseo supera a la necesidad

Cuando nos anclamos a una relación de pareja dependiente es más difícil distinguir que es aquello que nos afecta. Es visto desde los dos puntos de vista como algo propio a la relación y no a cada miembro, lo que conlleva muchas dificultades y sufrimiento; y lo que es más, la aceptación incondicional del otro haga lo que haga, lo que puede deribar en un detrimento de nuestra capacidad de tomar decisiones. Simplemente estas se diluyen en el otro miembro de la relación: “no importa, lo que tú quieras”, “Escoge tú”. «lo que tú digas».

Una relación sana implica autoconocimiento, y la terapia enfocada al amor trabaja esa parte individual que muchas personas obvian como algo vinculado al egoísmo (“eres un egoísta si solo piensas en ti”). Si dentro de nosotros sentimos algo que prima frente a otra cosa ¿Por qué hemos de disolverlo y dejar que pase delante de nuestros ojos a cada instante de nuestra vida?

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