Son numerosos los detalles que los psicólogos observamos a la hora de hablar con nuestros clientes, entre ellos está el intento de adivinar pensamientos. Probablemente sea una de los juegos mentales que más nos gustan a los seres humanos y que más incertidumbres abren a la hora de relacionarnos. ¿Por qué tratamos de meternos en la cabeza de los demás y adivinar pensamientos?

Adivinar pensamientos


La psicología habla: adivinar pensamientos

En psicología existen formas de pensar que generan embudos de pensamiento como es el adivinar pensamientos. ¿Qué quiere decir esto?  Ideas que conforman un filtro mental frente a la apertura y el sentido común objetivo. Es lo que se llaman distorsiones cognitivas. Se tratan de sesgos de pensamiento, como el caso de adivinar pensamientos, que lo que hacen es filtrar la información para dificultar un procesamiento racional que ayude a replantear unas percepciones fuera de la realidad. ¿Qué es una percepción fuera de la realidad? Conjuntos de pensamientos y sensaciones que carecen de una veracidad objetiva que los avale, y de ahí el nombre de distorsión cognitiva, o distorsión de los pensamientos basada en percepciones y no en un componente real. 

Percepciones y realidad en adivinar pensamientos

Es difícil distinguir por que las percepciones pueden carecer de realidad, y cuando la realidad es la percepción de nuestra psique o de lo que hay fuera. Entonces, una de las cuestiones que se plantean en la psicología es qué es real y que no, a lo que de forma muy resumida se podría decir: aquello que nuestros sentidos desconocen ¿qué sucede cuando tratamos de adivinar pensamientos?

A la mente no le gusta la incertidumbre, y por eso trata de buscar explicaciones constantes a lo que sucede fuera de nosotros, apartando drásticamente, en muchos casos, si tiene un fundamento o no, y de ahí es donde se produce la anulación del pensamiento crítico y se puede tratar de adivinar pensamientos o crear ideas para sostenernos sobre una material aparentemente tangible.

No es el pensamiento crítico el que trata de resolver todos los acertijos del mundo y dar una respuesta segura a muchos de los miedos que puedan aparecer, es el que observa cuando es necesario detectar si no hay una respuesta, aunque la persona quiera irremediablemente buscarla.

«Es necesario detectar cuando no hay respuesta o cuando no merece la pena seguir descubriendo»

En una sociedad en la que tratamos de aferrarnos constantemente a la seguridad, como capitán que amarra el barco al puerto para que el viento no se lo lleve, se genera en muchos casos la búsqueda de incertidumbres que avalen la propia identidad, y a la que muchas personas se agarran y no quieren soltar, como capitán dueño de su barco. De hay que muchas personas con otras personas traten de adivinar pensamientos.

Adivinar pensamientos ¿Para qué?

El cuestionamiento constante de las propias inquietudes despierta en la mente humana la necesidad de preguntarse qué es lo que sucede, o incluso qué es lo que ha pasado y por qué. La mente, cauta como trata de ser, quiere intervenir y resolver el galimatías ante una situación en la que se haya generado un conflicto con otra persona y así tratar de ver qué ha sucedido abriendo la puerta a adivinar pensamientos.

¿Cuándo la mente trata de adivinar pensamientos?

distorsiones cognitivas

 Uno de los motivos por los que se trata de adivinar pensamientos aparece cuando la inseguridad interna no permite aceptar la incertidumbre de la respuesta, y una persona quiere saber más. A mayor inseguridad y desconfianza más incertidumbre, y a mayor incertidumbre más necesidad de descubrir. Cuando la desconfianza tanto en mí como la que tengo en los demás es muy intensa, la necesidad de resolver el por qué aumenta como resistencia o mecanismo de defensa. Este proceso promueve el intento de adivinar pensamientos de los otros, y estas presuposiciones están avaladas por la propia desconfianza, encadenada en el resultado interno de las experiencias pasadas: “no te puedes fiar”.

«La adivinación de pensamiento genera errores de percepción»

Cuando las personas tratan de adivinar pensamientos, pueden estar intentando mitigar su inseguridad frente a las circunstancias que tienen delante, rellenando de control una duda propia con el fin de descubrir una respuesta que les asegure estar en posesión de ese control. De esta manera su autoestima no se ve tocada. Y sino, ¿Por qué no pregunto antes de presuponer?, ¿O por qué no confío aunque no tenga respuesta?

Apoyo psicológico

SI necesitas apoyo para trabajar esta y otras distorsiones cognitivas puedo echarte una mano. Cómo psicólogo profesional especialista en varias áreas podemos trabajar en ello y profundizar hasta transformar aquello que duele y que no me permite avanzar. SI quieres puedes ponerte en contacto conmigo a través de mensajería instantánea, escribiéndome a través del icono verde, o sino desde la pestaña contacto.


«Nuestra cabeza es redonda para permitir al pensamiento cambiar de dirección.»

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