Adicción al amor ¿Por qué?
La mente puede jugarnos malas pasadas con pensamientos catastróficos cuando realmente lo que nos gustaría es ser capaces de cortar. Esto puede llevar a un intento constante de omisión del malestar, lo que implica la necesidad de superar la adicción al amor. ¿Por qué la adicción al amor es uno de los componentes de una separación?
¿Siento adicción al amor?
La adicción al amor y las dificultades en la aceptación de la situación.
Uno de los aspectos fundamentales para encontrar cierto bienestar ante la adicción al amor y la dificultad de cortar, o al menos aprender a vivir con ella, es la capacidad de gestión emocional. De esta forma y, a pesar de las dificultades, una persona puede volver a encontrarse consigo misma con el fin de sentirse capaz de responsabilizarse sobre lo que puede hacer ante una situación que ha sido dada. Pensar sobre lo que el otro hace o no, machacarme por lo sucedido, o tratar de vivir constantemente con el fin de seguir unas convenciones sociales asociadas a las relaciones de pareja, propician un sufrimiento aún mayor.
Cuando la cabeza nos juega malas pasadas ante la adicción al amor, a pesar de la separación de pareja, es probable que la mente trate de vivir con ello, haciendo cosas de este estilo: tratar de desarrollar pensamientos, ideas o acciones para defender a nuestra mente de los ataques que sufrimos constantemente, intentar ser optimista sí o sí ante la ruptura y ante el futuro, tratar de no parar y mantener la mente distraída en todo momento para no sufrir, valorar constantemente que es lo mejor o quién se ha portado bien o mal en la relación, discernir quien es el/la culpable; en definitiva: tratar de buscar una razón constante sobre lo sucedido para poder discernir lo que ha pasado y sentirse menos culpable.
«La adicción al amor nos puede esclavizar»
Algunas de estas estrategias ayudan a sentirse mejor a corto plazo, de manera momentánea, pero puede que lo que el corazón siente o necesita no sea lo que el cerebro trata de aportarle, lo que a la larga puede generar más pensamientos rumiativos que no acaben de dar pie a una solución.
La adicción al amor cuando cortamos con alguien ejerce un fuerte impacto emocional , causa un gran vacío y dolor. Las personas vivimos esta situación con todo nuestro cuerpo y las sensaciones que aparecen son incluso dolorosas a nivel físico: presión en el pecho, angustia, miedo atroz a las consecuencias futuras, llanto contante; estas son las manifestaciones de que algo no va bien, y tratamos de sentirnos mejor con todo tipo de estrategias, pero lo que se vuelve necesario para encontrar el bienestar emocional es la gestión de los pensamientos. Porque no olvidemos que las personas utilizamos el cerebro y nuestra capacidad de desarrollar alternativas y sentirnos mejor a través del trabajo mental.
Impacto emocional y físico de cortar
Estudios a través de resonancia magnética sobre personas que acaban de cortar, demuestran que las sensaciones producidas cuando una pareja se separa son similares al dolor físico. Y lo que es más, mientras el dolor físico ante una caída o un daño permanece muy alto durante un tiempo, en una ruptura amorosa esos elevados niveles de dolor se extienden a lo largo de meses, e incluso años. El impacto emocional y físico en las personas que sufren adicción al amor ante la separación es enorme.
«La adicción al amor tiene un impacto similar al producido por la cocaína o incluso opio»
Hay un componente esencial en esta problemática, y es la obsesión transformada en pensamientos adictivos. La resonancia magnética funcional ha revelado que el impacto de la adicción al amor es similar a lo producido por drogas tales como la cocaína, e incluso de mayor calibre, como los derivados del opio. ¿Qué le pasa a una persona adicta cuando carece de su sustancia? Las consecuencias que genera a nivel laboral y personal son elevadas; es prácticamente imposible que funcione como funcionaba antes mientras sufre la adicción a ese amor.
«La adicción al amor hacia la otra persona condiciona la relación»
Otro de los aspectos relevantes a la hora de cortar con relación a la adición al amor es la incapacidad de dejar de pensar en ello. Los pensamientos que invaden nuestra cabeza son continuos, y la sensación que genera es la constante carga de “no poder quitarse a la otra persona de la cabeza”. Este es uno de los aspectos esenciales y más difíciles de gestionar de la adicción al amor. En cualquier momento puede aparecer e interferir con el resto de actividades, Incluso cuando una persona cree que tiene controlado el sentimiento amoroso, lo que supone otro fuerte impacto emocional.
«Quitarse a la persona de la cabeza ayuda a encauzar la situación»
La adicción al amor es dura de superar, pero hay herramientas que hacen que pueda resultar más viable ante las dificultades. “Una persona no es fuerte por poder con todo, sino es fuerte cuando sabe donde están sus limitaciones, las detecta y busca ayuda”.
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